Reconciliación

"Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones" (LG 11).

Para acercarse a recibir la comunión, es indispensable tener el alma limpia de pecados graves, lo cual obtenemos en el sacramento de la Penitencia. En él, mediante la confesión íntegra de los pecados cometidos, Dios nos perdona los pecados y nos reconduce a la vida de la gracia.

Los horarios de confesión en la parroquia son:

-Lunes a Sábado: antes y después de cada Misa.

-Domingos: antes, durante y después de cada Misa.

Además, siempre se puede pedir a un sacerdote en otro momento.

¿Cómo confesarse?

"Quienes actúan de otro modo y callan conscientemente algunos pecados, no están presentando ante la bondad divina nada que pueda ser perdonado por mediación del sacerdote. Porque si el enfermo se avergüenza de descubrir su llaga al médico, la medicina no cura lo que ignora" (San Jerónimo).

PROPUESTAS DE EXAMEN DE CONCIENCIA